PRUEBAS DE HUMILLACIÓN

Por: Carlos Alberto Bermúdez

Las primeras nociones de lo que sería la Seguridad Democrática nos las dio el mismo Álvaro Uribe Vélez en la cabina de Radio Bucarica, cuando con mi amiga Erminda Vecino dirigíamos el Noticiero Todelar de Santander: nos enteramos que vendría a la ciudad el exgobernador de Antioquia y Candidato a la Presidencia, y gestionamos una entrevista en la emisión del medio día, los teléfonos no pararon de sonar para ofrecerle su apoyo a Uribe.

En cada una de las respuestas que daba lo más admirable era su propuesta de “mano dura” con los terroristas y que durante su gobierno no habría otro “Caguan para que la guerrilla se fortaleciera”. En aquellos días todos estábamos indignados por lo que habían hecho las FARC durante 42 meses en la llamada “Zona de Despeje”.

Ese día me convencí de la necesidad de un Presidente “fuerte” para frenar a los terroristas y la propuesta de no crear más “zonas de distensión”. Así lo pensé hasta el martes de esta semana cuando vi las pruebas de la “Humillación humana” que trajo la liberada Consuelo González de Perdomo.

Los desgarradores testimonios de los secuestrados que se quedaron en la selva, escuchar la voz entrecortada y ver las lágrimas de tantos colombianos que claman por la liberación de sus seres queridos, me llevan hoy a decirle a nuestro Presidente que debe comenzar a estudiar la posibilidad del despeje de Pradera y Florida, para lograr el intercambio humanitario.

¿Qué tal si esta vez las FARC cumplen y no engañan al pueblo colombiano?, si no cumplen el Gobierno habría hecho su mejor esfuerzo para lograr la liberación de tantos secuestrados y ratificaría al mundo porque la guerrilla es una organización terrorista.

¡Los colombianos no queremos ver más compatriotas torturados, encadenados, enfermos, y tratados como si no fueran seres humanos! ¡Libertad!